24 marzo 2011

Ni los días, ni otras bocas

Probablemente sea quién mejor me conoce. También quién ha vivido más cerca un año desconcertante en mi vida. Sin olvidar qué ahora es, además, la única persona que conoce un pasado que juré olvidar y que, sin embargo, se ha hecho más presente que nunca en estos meses. Y esa persona dice que esta canción tenía que haber salido de mi puño y letra porque retrata la realidad de forma tan precisa, que da hasta miedo. Así que si tú lo dices, no hay nada que discutir. Y últimamente me ha vuelto a dar por parar el motor, encender un cigarro y subir el volumen del equipo. Escuchando, sintiendo y recordando. Estoy bien, no preocuparse. Pero me sirve para cubrir una necesidad, ésa que sé que ni debo, ni puedo, volver a calmar en sus labios. Será también que las flechas del destino se desviaron antes de llegar clavarse. Casi mejor así.